Las leyes de responsabilidad que rigen la fabricación, la comercialización y el diseño de los productos vendidos al público en general, hacen que esas empresas sean responsables por los defectos en cualquiera de esos tres aspectos de su negocio. Hablando en términos generales, si un producto causa daño excesivo a un consumidor, debido a fallas en el diseño/fabricación, comercialización engañosa o instrucciones/advertencias incompletas para dicho producto, la compañía que vende dicho producto podría ser responsable por los daños causados al consumidor. Algunos de los productos más comunes que ocasionan perjuicios incluyen bolsas de aire de emergencia, asientos de autos para seguridad infantil, neumáticos/llantas peligrosos, cinturones de seguridad defectuosos, drogas peligrosas, plomo en productos, implantes de seno, cunas de bebé y tanques de gas en autos. No todo producto defectuoso producirá demandas de responsabilidad por su fabricación, pero si usted considera que ha sufrido daños debido a un producto defectuoso o peligroso, usted puede consultar completamente gratis a Brady & Goldberg y ellos podrán ayudarlo a determinar si usted tiene un caso.